La
sensación de llegar. Por un momento pensemos qué sentimos cuando llegamos a
algún lugar. Si el experimento no falla, la mayoría de las personas pensamos en llegar a algún lugar agradable, que huele
rico, que nos ofrece comodidad y que se adapta a nuestras necesidades lo mejor
posible. Es rara la persona que piensa, cuando se ofrece lo ilimitado de la
imaginación, llegar a un lugar desagradable.
Ahora
bien cuando pensamos en llegar algún lugar y tenemos la posibilidad de hacerlo
realidad, buscamos lo que mejor se adapte a nuestras necesidades. Es lo que pasa
cuando buscamos un cuarto de hotel.
Hace
unos días viajando con dos personas de la tercera edad, teníamos requerimientos
especiales. Viajaba por negocios a una ciudad donde ellos tenían familia y
decidimos hacer el viaje juntos. Yo necesitaba que el hotel contara con un cuarto de hotel que proporcionara
confort a ellos y que a la vez me ofreciera la posibilidad de hacer mi trabajo
sin agobio.
Me
encontré con un Hotel en el centro de Tehuacán llamado Zenith. Además de tener
una magnifica ubicación ofrece cuartos
de hotel de primera, desde los colchones hasta los muros del edificio están
diseñados para que los huéspedes tengan una excelente estancia. Normalmente los
hoteles céntricos, son ruidosos por el movimiento de las ciudades,¡ este no!.
Dentro de la habitación dormimos súper cómodos en una cama vestida con sábanas
impecablemente blancas y de aroma delicioso. Las almohadas también resultaron
ser suaves y confortables y pudimos descansar después de nuestro viaje. Nos
sorprendieron también muy gratamente sus
baños, tienen muy buen gusto en la decoración y en los servicios que
brinda pues ofrecen al viajero lo necesarios para disfrutar de una rica ducha.
El
cuarto de hotel donde se hospedaron
las personas de la tercera edad está en el primer piso al cual accedieron sin
problema ninguno en el elevador. Cuenta
barras en las paredes para que no tuvieran ningún en sus desplazamientos
y no corrieran ningún riesgo.
Al
día siguiente que bajamos a desayunar nos sorprendió el delicioso bufet que
ofrecen incluido en el precio del cuarto
de hotel. Desayunamos riquísimo en el restaurant Azimuth donde el personal
nos atendió esmeradamente.
Nos
dispusimos cada quien a nuestras actividades. Los familiares de mis
acompañantes pasaron por ellos sin ningún problema de ubicación pues al ser un
lugar céntrico llegaron rápidamente. Asimismo yo cité a mis clientes en el
Bussines Center del hotel donde prácticamente hay todo para satisfacer las necesidades de las personas de
negocios. Cuenta con internet, fotocopiadoras, impresoras, computadoras, etc . Me impresionó el servicio que recibimos ahí,
nos ofrecieron café y cerramos el negocio como yo esperaba.
El
hotel Zenith es ampliamente recomendable. Tanto que decidimos quedarnos un par
de días más para disfrutar de Tehuacán. Esperamos volver pronto y sin duda nos
hospedaremos nuevamente ahí.
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